FAMILIA CATOLICA

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  • Carmen

    Entonces, la capacidad de aceptar el dolor viene por el amor de Cristo y la cercanía y la búsqueda perenne de su amor. Señor mío abro mis brazos hacia ti buscando tu fortaleza
  • Barbara Maryam Rutkowski

    Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombre estás noche y día en este sacramento, lleno de piedad y de amor, esperando, llamando y recibiendo a cuantos vienen a visitarte: creo que estás presente en el sacramento del altar

  • Juan y Zaida

    EL SENTIDO CRISTIANO DEL DOLOR
    — Las pruebas y padecimientos de Job.
    — El sufrimiento de los justos.
    — El dolor y la Pasión de Cristo.
    I. A lo largo de esta semana, una de las lecturas de la Misa1 recoge las enseñanzas del Libro de Job, siempre actuales, pues la desgracia y el dolor son una realidad con la que nos tropezamos frecuentemente.
    Vivía en tierra de Hus –leemos en la Sagrada Escritura– un hombre temeroso de Dios, llamado Job, que había recibido incontables bendiciones del Señor: era rico en rebaños, ganado y productos de la tierra, y le había sido concedida una numerosa descendencia. Según una concepción generalizada en aquellos tiempos, existía relación entre vida virtuosa y vida próspera en bienes. Esta situación de bienestar material era considerada como un premio que Dios otorgaba a la virtud y a la fidelidad. En un diálogo figurado entre Dios, que se siente contento por el amor de su siervo, y Satán, este insinúa que la virtud de Job es interesada y que desaparecería con la destrucción de sus riquezas.¿Acaso teme Job a Dios en balde? ¿No le has rodeado de un vallado protector a él, a su casa y a todo cuanto tiene? Has bendecido el trabajo de sus manos, y sus ganados se esparcen por todo el país. Pero extiende tu mano y tócale en lo suyo, veremos si no te maldice en tu rostro2.
    Con la autorización de Dios, fue Job despojado de todos sus bienes, pero su virtud demostró estar profundamente enraizada: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo tornaré allá. Yahvé me lo dio, Yahvé me lo ha quitado. ¡Bendito sea el nombre de Yahvé!3, exclama en medio de su pobreza. Su conformidad con la voluntad divina fue total, tanto en la abundancia como en la indigencia. La miseria de Job se convirtió en enorme riqueza espiritual.
    Una segunda y más violenta prueba no pudo debilitar esa fe y confianza en Dios. Esta vez todo su cuerpo fue herido con una úlcera que le cubría desde la planta de los pies a la cabeza. Perder la salud es un mal peor que perder los bienes materiales. La fe de Job, sin embargo, se mantuvo firme, a pesar de la enfermedad y de los ataques hirientes de su mujer:Si recibimos de Dios los bienes, ¿por qué no también los males?4, contestó Job.
    Hoy puede ser una buena oportunidad para que examinemos nuestra postura ante el Señor cuando, en nosotros o en aquellos que más queremos, se hacen presentes la desgracia y el dolor. Dios es siempre Padre. También cuando nos visitan la aflicción y el pesar. ¿Nos comportamos como hijos agradecidos en la abundancia y en la escasez, en la salud y en la enfermedad?
  • sandra valdivia

    sagrada familia te pido por mi familia cuidamela y protejela siempre mi esposo rigoberto valdivia rigo jr alondra y kassandra por mi papa francisco ortiz y mis hermanos sobrinos y en especial por mi hermano jose antonio ortiz banuelos que en estos momentos se encuentra preso y que se acerque a su hija michel que el no la quiere no la acepta como su hija sagrada familia entercede ante nuestro senor para que se le ilumine su corazon y el vea sus errores y se acerque y sea buen ser humano amen

     

  • Ana Fernandes

    Que la Sagrada Familia de Nazareth sea nuestra inspiración para que seamos un ejemplo de unión, amor y transmitamos autenticos valores a nuestros hijos.
    Bendícenos a mi esposo José,a mi persona y a nuestro hijo Jesús, Amen!
  • Juan y Zaida

    FELIZ DIA DE LAS MADRES

    Señor, tu también tienes una Madre La tuya está en el cielo, es María
    Pero en algún tiempo estuvo en la tierra. Ayúdanos Señor a pedir por nuestras Madres Aunque tú no necesitas pedir por la tuya, Ellas, nuestras Madres siempre Están pidiendo por nosotros, Justo es que nosotros alguna vez pidamos por ellas.
    De las Madres se han dicho cosas bellísimas Todas se las merecen ellas
    Ojalá nunca pudiera decirse Nada malo de las Madres.
    Por eso Señor concédenos Madres que conozcan Que la misión maravillosa Que Dios les ha encomendado es dar vida, Es la maternidad. Concédenos Madres Que sepan amar a sus hijos Con amor intenso, con amor Cristiano, Por que el amor de instinto no basta.
    Que amen a Dios en sus hijos Y que con todo su amor Encaminen a sus hijos a él. Con un amor que lleve hasta el sacrificio Por que la Madre debe de ser toda para sus hijos, La Madre tiene que ser capaz de sacrificar por ellos Su cuerpo, su belleza, olvidarse de todo Menos de que es Madre Y siempre estará ahí para sus hijos, No solo es Madre por traer hijos al mundo Sino por que los educa, los cuida, los ama
    Hasta el día de su muerte. Señor que toda Madre, Crie a sus hijos con delicadeza y esmero Haz, Señor, que el modelo de nuestras Madres
    Sea tu Madre bendita, Que la protectora de nuestras madres, Sea la siempre Virgen María Tú dulce y amorosa Madre,  Señor que a ella acudan Todas las Madres en sus afanes, Que a ella imiten en sus acciones. Por que María tu Madre, también es nuestra Madre
    Por que ella siguió todos tus pasos Señor haz que así sean nuestras madres. Amén.

  • nilda alfaro

    MADRE es una Palabra muy DULCE ; nuestra Madre Maria siempre esta cuidándonos en todo momento. Danos tu Bendición cada día. Dame tu mano para caminar junto a ti.                                                                                                    

    Feliz Día de la Madre a esta linda comunidad. Que Dios los Bendiga

  • Isabel rutkoswki

    GRACIAS SEÑOR JESÚS  JOSE Y MARÍA POR ESTE FIN DE SEMANA QUE HEMOS CELEBRADO EL DÍA DE LA SEMANA, Y TENER LA BENDICIÓN DE PASAR EL DÍA CON TODOS MIS SERES MAS QUERIDOS. GRACIAS DIOS POR TANTAS BENDICIONES DERRAMADA EN NUESTRA FAMILIA. Y TE PIDO QUE TENGAS MISERICORDIA CON TODAS LAS FAMILIAS DEL MUNDO ENTERO. AMEN

  • monica carolina

    Gracias Señor por siempre haber estado en la Comunidad Catolica, ser participe de la Santa Eucaristia y todos sus sacramentos,.

  • sandra valdivia

    pido por mi hogar que mi esposo rigoberto valdivia saque todo el odio que tiene es su corazon que aya paz y tranquilidad aqui en mi hogar conmi esposo y nuestros hijos que dios toque sus corazones para ser mejores seres humanos con umildad asi nuestros projimos

  • Jhonatan Alarcón

    MI FAMILIA CATOLICA - SATA TERESITA DEL NIÑO JESUS.

    Aqui les dejo este link sobre un programa animado para niños que tal vez ya conozcan, se llama ''mi familia catolica'' lo trasmiten por EWTN y este episodio nos cuenta la vida de Santa Teresita para que se sienten y lo vean con sus hijos y asi haya mas devotos de la florecilla de Jesus.

  • Carmen Gloria

    Gracias señor por darme la FÉ, y esta hermosa religión que me mostro mi familia desde pequeña.

  • Maru Mondragon

    Gracias Señor..son tantas las bendiciones que Tu me das, gracias por unirme a este grupo hermoso de Familia Católica... tu sabes Mi señor que desde pequeña me enseñaron a amarte sin medida y amar y estar unida siempre en familia!!! lluvia de Bendiciones

  • Alicia Beatriz Garcia

    Muchas Gracias por permitirme unir al Grupo Familia Catòlica. San Josè Patrono de la Sagrada Familia. Ruega por Nosotros.

  • Alicia Beatriz Garcia

    Soy devota de la Sagrada Familia. Ruego a la Sagrada Familia por La Familia. Iglesia domèstica.

     

  • Alicia Beatriz Garcia

     Pido por la conversiòn de las familias de mis hn@s. Son bautizados pero aùn no comprenden el valor Sagrado de la Familia.

    Por eso pido oraciòn por su conversiòn.Me uno a todos y cada uno de los pedidos de oraciòn, de mis hn@s del grupo. Amèn

  • Amparo white de la Guia

    GRACIAS SEÑOR POR QUE EN SU DIA ME PERMITISTE NACER EN UNA FAMILIA CRISTIANA  Y AÑOS MAS TARDE CREAR LA MIA. LA CUAL A CRECE BAJO EL AMPARO DE LA SAGRADA FAMILIA, SEGUN LAS ENSEÑANZAS QUE EL PADRE LUIS AMIGÓ NOS ENSEÑO CON  AYDA E LAS HNAS TERCIARIAS.HAZ QUE SIGUAMOS ADELANTE EN NUESTRO CAMINAR COMO FAMILIA A PESAR DE LAS DIFICULTADES

     

  • Amparo white de la Guia

    ORACIÓN

    DIOS,PADRE NUESTRO

    QUE HAS PROPUESTO A LA SAGRADA FAMILIA

    COMO MARAVILLOSO EJEMPLO A LOS OJOS DE TU PUEBLO

    CONCEDE A LAS FAMILIAS CRISTIANAS

    IMITAR LAS VIRTUDES DEL HOGAR DE NAZARET

    Y SU UNION EN EL AMOR;

    PARA QUE SEAN SIGNOS CLAROS Y ATRAYENTES

    QUE PROCLAMEN EL EVANGELIO DE LA VIDA

    EN MEDIO DE NUESTRA SOCIEDAD

    Y MUESTREN LA LAGRÍA DE EDUCAR A SUS HIJOS

    CON TOTAL ENTREGA EN PAZ Y LIBERTAD,

    HASTA QUE LLEGUEMOS A GOZAR DE LOS PREMIOS ETERNOSEN EL HOGAR DEL CIELO

    POR JEUCRISTO NUESTRO SEÑOR

    AMÉN

  • Juan y Zaida

  • Alicia Beatriz Garcia

    Buen dìa hn@s . Dios Bendiga a cada familia humana con el Don de la Paz y la Unidad.

    Estoy muy agradecida por la invitaciòn a formar parte de este grupo La Familia, Iglesia Domèstica. Soy devota de San Josè patrono de la Sagrada Femilia de Nazarth.Gloria a Dios.

     

     

  • Alicia Beatriz Garcia

    Agradezco la oraciòn por la salud de mi hna Andrea. Saliò bien de la endoscopìa que le realizaron entre las 13,30 y las 14,45.Està bien tiene mucha tranquilidad. Un poco dolorida.

    La oraciòn le ha llegado . Gloria a Dios!

    Mañana el mèdico resuelve si la opera de vesìcula a la tarde o la envìa a su casa, para descansar y volver el mièrcoles 7 de noviembre para operar el càlculo que tiene en la vesìcula biliar.

    Hn@s pido continùen orando por la salud de Andrea.

    Unidos en comuniòn de oraciones, por todos y cada uno de los que han pedido oraciòn.Dios los Bendiga. Lluvia de Bendiciones!!!

  • Stella M. Fiorito

    Pido a la Sagrada Familia de Nazareth que nuestras familias estén enraizadas y cimentadas en el amor y puedan experimentar la altura, la anchura y la profundidad del amor que Dios  nos tiene.

  • Juan y Zaida

    Oración de accion de gracia por la familia

     Gracias, Padre bueno, por mi familia.

    Gracias por mis mayores que tantas cosas buenas me dejaron: casa, ahorros, formación, trabajo, costumbres, tradiciones…

    Gracias, particularmente, por la fe cristiana que también me pasaron.

    Gracias por mi mujer, por mi marido, a quién tanto amo, como parte de mi, pero diferente, con quien disfruto en el cuerpo y en el espíritu, con quien hago todos mis planes y con quien comparto alegrías, penas y trabajos, con quien gozo de la vida sencilla de cada día y sueño un mañana mejor, con quien oro y comparto mi fe, con quien participo en la vida comunitaria.

    Gracias por nuestros hijos, ¡lo mejor para nosotros y para ti!.

    Gracias por la originalidad de cada uno de ellos, por su riqueza, su personalidad y su diferencia que cuidamos con cariño para que lleguen a ser ellos mismos libremente, lo que cada uno está llamado a ser, lo que tú quieres que sea cada uno de ellos.

    Gracias por el misterio de gracia y de vida que discurre por sus cuerpos jóvenes, abiertos al futuro en esperanza.

    Y gracias, Señor, por ti mismo, Padre grande y bueno de nuestra familia, constructor de la hermandad grande que formamos todos tus hijos junto con toda la Creación, obra maravillosa de tus manos.

    Gracias por tu Hijo Jesucristo, palabra creadora, salvador que nos manifestó tu amor hasta el extremo, liberador que rompe todas nuestras cadenas.

    Gracias, en fin, por tu Espíritu, aliento permanente que nos llama cada día a una concordia limpia y generosa, sobre todo en las horas bajas, en los momentos de cansancio y conflicto, cuando mi familia deja de ser un hogar de acogida y parece convertirse en una cárcel, cuando todo se vuelve oscuro, pero tú sigues estando ahí como luz y aliento de vida. 

    Gracias, Padre siempre bueno y eternamente compasivo y misericordioso. Amén

  • María Lucina

    UN MINUTO AL CASTISIMO

    PATRIARCA SAN JOSE

         Dulce Patriarca, Padre amoroso, que desde el cielo mirado estás, a los que humildes tu nombre invocan, en sus tristezas y en su pesar.  Yo con el alma plena de llanto, vengo a postrarme ante tu altar, para que mires mi honda tristeza y me consueles en mi orfandad. Sólo tu nombre me dá el alivio que endulza el cáliz de mi esperanza ya no vacila por que me esfuerza tu dulce amor.

    Si eres tan bueno ¿por qué las almas, en sus pesares no van a tí?

    Tú les brindarás paz y dulzuras, como en mis penas me diste a mí.

    Por esas almas, Padre, te ruego, has que para ellas brille la luz, que para mi alma tu me alcanzaste de tu Hijo Santo, muerto en la Cruz.     Dirige hacia ellas una mirada, oh Padre amante, de compasión, que de consuelos llenes su vida y de esperanzas su corazón, Amén.

     

     

  • lau

    GRACIAS SAGRADA FAMILIA DE NAZARET, POR TU EJEMPLO, POR TU AMOR, POR AYUDARNOS EN TODO MOMENTO A CONFIAR ANTE LA ADVERSIDAD...

    HOY TE PIDO POR MI HIJA, SANA SEÑOR JESUS, POR LOS MERITOS DE JOSE Y MARIA, A MI NIÑA DE SU DEPRESION, DE SU TRISTEZA, QUE PUEDA SUPERAR ESTE MOMENTO Y COMENZAR A TRABAJAR EN SU PROFESION...  TE PIDO TAMBIEN SEÑOR, POR MI HIJO QUE CONSIGA UN TRABAJO ESTABLE, POR LA SALUD DE ANDREA, POR EL TRABAJO DE MI ESPOSO, POR LA SALUD MENTAL Y FAMILIAR DE MI HERMANO Y MI SOBRINO DEL CORAZON... SEÑOR. AYUDANOS A SER UN FAMILIA DE AMOR Y ALEGRIA, DE PERDON Y ESPERANZA, DE FE Y CARIDAD... RUEGA POR NOSOTROS SEÑOR, AL PADRE ETERNO, HOY Y SIEMPRE.. AMEN

  • Juan y Zaida

    ¡Oh María! Virgen Purísima y sin mancha, casta esposa de San José, Madre tiernísima de Jesús, perfecto modelo de las esposas y madres, llena de respeto y confianza, a ti recurro y con los sentimientos más profundos de veneración, me postro a vuestros pies e imploro vuestro socorro. Mira, Purísima María, mis necesidades y las de mi familia, atiende los deseos de mi corazón, pues me entrego al tuyo que es tan tierno y tan bueno. Espero que, por tu intercesión, alcanzaré de Jesucristo la gracia de cumplir como debo las obligaciones de esposa y de madre. Alcánzame el santo temor de Dios, el amor al trabajo y a las buenas obras, a las cosas santas y a la oración, la dulzura, la paciencia, la sabiduría; y todas las virtudes que San Pablo recomienda a las mujeres cristianas y que hacen la felicidad y ornamento de las familias.

     

    Enséñame a honrar a mi marido, como tu honrastes a San José, y como la Iglesia honra a Jesucristo; que él vea en mi la esposa según su corazón; que la santa unión que contrajimos sobre la tierra, subsista eternamente en el cielo. Protege a mi marido, dirígelo en el camino del bien y de la justicia, pues quiero tanto como la mía, su felicidad.

     

    Encomiendo también a tu materno corazón a mis pobres hijos. Sé tú Madre, inclina su corazón a la piedad, no permitas que se aparten del camino de la virtud, dales felicidad, y haz con que después de nuestra muerte se acuerden de sus padres y rueguen a Dios por ellos, honrando su memoria y sus virtudes. Tierna Madre, hazlos piadosos, caritativos y siempre buenos cristianos para que sus vidas estén llenas de buenas acciones y sean coronadas con una santa muerte.

     

    ¡Oh María!, haz que un día nos encontremos reunidos en el cielo, y desde allí podamos contemplar tu gloria, celebrar tus beneficios, gozar de tu amor y alabar eternamente a tu amado Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. Amén.

     

  • Juan y Zaida

    DÍA PRIMERO (7/NOV)

     

    María, nuestro Modelo

     

    CONSIDERACIÓN. – La mejor manera de honrar a la Santísima Virgen, es esforzarse en reproducir sus admirables virtudes, porque Ella es no solamente nuestra Madre, sino también nuestro Modelo.

    María se ha elevado a la santidad sublime que la caracteriza, no por género de vida excepcional, sino cumpliendo perfectamente y con espíritu de fe, cada uno de sus actos. Sui existencia ha sido, exteriormente, simple y ordinaria: la observación de la ley divina: la práctica de las virtudes de su estado, constituye toda su perfección. El camino que ha seguido, es el que nosotros debemos seguir. Elevemos los ojos hacia Ella, meditemos su conducta y apliquémonos a reproducir por nuestros sentimientos, acciones, palabras, lo que admiramos en Ella; esforcémonos en dar cada día un paso en esta imitación de nuestra Madre; éste es el modo más seguro de serle agradable.

    “El alma de María es el espejo fiel donde se reflejan, con toda su hermosura, las más sublimes virtudes”, dice San Ambrosio; que Ella sea nuestro Modelo y la luz de todos nuestros pasos.

     

    EJEMPLO. -  Un santo rey, gustaba ir, durante las noches de invierno, a visitar a Jesús, en la soledad de su tabernáculo.

    El vasallo que le seguía y que caminaba detrás, sobre la nieve apenas hollada, temblaba de frío, tenía los pies lastimados y se quejaba de las fatigas del camino. El príncipe le dijo: “Pon tus pies en las huellas de mis pasos y te sentirás sensiblemente aliviado”.

    El servidor así lo hizo y sintió pronto, que un dulce calor lo fortificaba.

    Caminemos sobre las huellas de la Santa Virgen, pongamos nuestros pies en las marcas de sus pasos y siguiéndola, encontraremos fácil, hasta atrayente, aquello que nos había parecido al principio imposible o desagradable.

    Si al calor de las virtudes de María nuestro corazón se anima, se sentirá pronto abrasado por un ardor inextinguible a seguir las huellas de un modelo tan hermoso, es decir, a imitarla.

     

    PLEGARIA. - ¡Oh María! recibidme, os ruego, como hijo vuestro; obtenedme la gracia de imitar vuestras virtudes, particularmente vuestra humildad, dulzura, paciencia y amor a Dios. Alcanzadme una verdadera devoción hacia Vos y hacia vuestro divino Hijo sin el cual, nada se puede; enseñadme a soportar las cruces, las humillaciones, y todas las penas que Dios guste enviarme; haced, en fin, que viviendo en la práctica de la virtud, pueda morir en vuestros brazos y expirar pronunciando los nombres de Jesús, maría y José. Así sea.

     

    RESOLUCIÓN. – Me aplicaré a imitar a la Santísima Virgen, en todas mis acciones.

     

    JACULATORIA. – Santa Madre de Dios, rogad por nosotros.

     

  • Juan y Zaida

    Cultivar la fe en familia
    Fernando Pascual, L.C.

    El árbol de la vida
            Cada familia cristiana es una “comunidad de vida y de amor” que recibe la misión “de custodiar, revelar y comunicar el amor, como reflejo vivo y participación real del amor de Dios por la humanidad y del amor de Cristo Señor por la Iglesia su esposa” (Juan Pablo II, “Familiaris Consortio” n. 17). Es una comunidad que busca vivir según el Evangelio, que vibra con la Iglesia, que reza, que ama.

            Para vivir el amor hace falta fundarlo todo en la experiencia de Cristo, en la vida de la Iglesia, en la fe y la esperanza que nos sostienen como católicos.

            En estas líneas queremos reflexionar especialmente sobre la responsabilidad que tienen los padres en el cultivo de la fe en la propia familia. No sólo respecto de los hijos, sino como pareja, pueden ayudarse cada día a conocer, vivir y transmitir la fe que madura en el amor y lleva a la esperanza.

            Los hijos también, conforme crecen, se convierten en protagonistas: pueden ayudar y motivar a los padres y a los hermanos para ser cada día más fieles a sus compromisos bautismales.

            Entre los muchos caminos que existen para cultivar la fe en familia, nos fijamos ahora en tres: la oración en familia, el estudio de la doctrina católica, y la vida según las enseñanzas de Cristo.

            Muchas de las ideas que siguen son simplemente sugerencias o pistas de trabajo. La actitud de fondo que debe acompañarlas, el amor verdaderamente cristiano, da el sentido adecuado a cada una de las acciones que se lleven a la práctica. Un gesto realizado sin profundidad puede secar el alma, puede perder su eficacia. Es posible, sin embargo, iniciar algunos actos sin comprenderlos del todo, pero con el deseo de que nos conduzcan a una actitud profundamente evangélica, a un modo de pensar y de vivir que corresponda plenamente con lo propio de nuestra vocación cristiana.
  • Juan y Zaida

    1. La oración en familia

            La oración es para cualquier bautizado lo que es el aire para los seres humanos: algo imprescindible.

            Aprender a rezar toca a todos: a los padres, en las distintas etapas de su maduración interior; a los hijos, desde pequeños y cuando poco a poco entran en el mundo de los adultos.

            La oración en la vida familiar tiene diversas formas. El día inicia con breves oraciones por la mañana. Por ejemplo, los padres pueden levantar a sus hijos con una pequeña jaculatoria; o, después de asearse o antes del desayuno, todos rezan juntos una pequeña oración (el Padrenuestro, el Ave María, parte de un Salmo o del Magnificat, etc.).

            Otras plegarias surgen de modo espontáneo, según las necesidades de cada día. La familia reza por el examen de selectividad, por la situación de la fábrica donde trabaja papá o mamá, por las lluvias, por el eterno descanso del abuelo...

            Son muy hermosas aquellas oraciones que recogen la gratitud de todos y de cada uno. Esas oraciones pueden fijarse en los hechos más sencillos: ya funciona el frigorífero, tenemos pasteles para la merienda, se acercan las vacaciones. O pueden dar gracias por hechos más importantes: el amor entre papá y mamá ha sido bendecido con un nuevo embarazo, acaba de nacer un nuevo sobrino, el abuelo ha superado la pulmonía, un amigo ha ido a encontrarse con Dios...

            El clima de oración se prolonga a lo largo del día. Para ello, ayuda mucho crear un hábito de “jaculatorias”, pequeñas oraciones espontáneas que dan un toque religioso a la jornada. “Señor, confío en Ti”. “Creo, Señor, ayúdame a creer”. “Te alabamos, Señor, porque eres bueno”. “Gracias, Señor, por esto y por esto”. “Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo”...

            La hora de comer permite un momento de gratitud y de unión en la familia. ¡Qué hermoso es ver que todos, junto a la mesa, rezan! Algunos hogares recitan el Padrenuestro; en otros, los padres y los hijos se turnan para dirigir una oración espontánea antes de tomar los alimentos.

            Otro momento de oración consiste en el rezo del Ángelus (se puede rezar hasta tres veces en la jornada, o si se prefiere al menos a medio día) y del Rosario.

            Para los niños (y para algunos adultos también), a veces el Rosario resulta un poco aburrido. Los padres pueden ayudar a los hijos a descubrir la belleza de esta sencilla oración, quizá enseñándoles a rezar primero un solo misterio, luego dos, etc., y explicando el sentido de esta hermosa plegaria dirigida a la Madre de Dios y Madre de la Iglesia.

            Cuando llega la noche, la familia busca un momento para dar gracias por el día transcurrido, para pedir perdón por las posibles faltas, para suplicar la ayuda que necesitan los de casa y los de fuera, los cercanos y los lejanos. Es muy hermoso, en ese sentido, aprender a rezar por las víctimas de las guerras, por las personas que pasan hambre, por los que viven sin esperanza y sin Dios.

            La oración constante ha permitido a la familia, chicos y grandes, descubrir que la jornada, desde que amanece hasta la hora de dormir, tiene sentido desde Dios y hacia Dios. Todo ello prepara a vivir a fondo los momentos más importantes para todo católico: los Sacramentos.

           

  • Juan y Zaida

    Si el Sacramento de la Eucaristía es el centro de la vida cristiana, también debe serlo en el hogar. La familia necesita descubrir la belleza del domingo, la maravilla de la Misa, la importancia de la escucha de la Palabra, la participación consciente y activa en los ritos.

            Participar juntos, como familia, en la misa del domingo es una tradición que vale la pena conservar. También cuando los hijos son pequeños. Los padres pueden enseñarles, poco a poco, el sentido de cada rito, las posturas que hay que adoptar, el respeto que merece la Casa de Dios. Son cosas que luego quedan grabadas en los corazones para toda la vida.

            La semana se vive de un modo distinto si arranca del domingo y desemboca en el domingo. Durante la semana, la familia busca vivir aquello que ha escuchado, que ha vivido en la celebración eucarística dominical. A la vez, se prepara con el pasar de los días para el encuentro íntimo y personal con Cristo que tendrá lugar, Dios mediante, el domingo siguiente.

            Ayuda mucho, en este sentido, hacer “visitas” a Cristo eucaristía durante la semana, de forma personal o en pequeños grupos (el padre o la madre con algunos hijos, varios hermanos juntos, etc.). También es muy provechoso, entre semana, recordar en casa cuál fue el evangelio del domingo anterior, o dar pistas para abrirse a los textos sagrados que serán leídos el domingo siguiente.

            Además de buscar maneras para vivir mejor la Eucaristía, también es hermoso recordar el aniversario del bautismo de cada miembro de la familia. Si celebramos el nacimiento, ¿por qué no celebrar también el día en que empezamos a ser hijos de Dios y miembros de la Iglesia? Algo parecido podría hacerse con la confirmación, un sacramento que debemos valorar en toda su riqueza y que debemos tener muy presente en un mundo hostil al Evangelio.

            En cuanto al matrimonio, el aniversario de bodas suele ser recordado por muchas familias católicas, incluso con la ayuda de algún día de retiro espiritual. En ese día, los esposos pueden renovar sus promesas matrimoniales, o hacer un momento de oración familiar con los hijos, quizá con la lectura en común de algún texto bíblico (por ejemplo, Tb 8,5-10, o Ef 5,21-33).

            Un sacramento que merece ser vivido por todos los miembros de la familia es el de la Reconciliación (la confesión). Los niños quedan muy impresionados cuando ven a sus padres pedir perdón, de rodillas, en un confesionario. No es correcto, desde luego, recurrir a presiones para que se confiesen. Pero sí es hermoso enseñarles lo que es el pecado, lo grande que es la misericordia divina, y cómo la Iglesia pide que nos confesemos con frecuencia.

            Un ámbito de la oración familiar se construye con la ayuda de imágenes de devoción. No basta con colocar aquí o allá un crucifijo, una imagen de la Virgen o el dibujo de algún santo. La imagen tiene sentido sólo si evoca y eleva los corazones a la oración y a la confianza en un Dios que está muy presente en la historia humana.

            En algunos hogares existe un cuartito en el que se encuentra una especie de “altar de la familia”, donde todos se reúnen algún momento del día para rezar juntos, o donde cada uno puede dedicar un rato durante el día para meditar el Evangelio y dialogar de modo personal con Cristo. La tradición es hermosa, pues así es posible tener un lugar concreto donde todo ayuda a pensar en el Dios que tanto nos ama.

            

  • Juan y Zaida

    Existen otros modos para fomentar la oración en familia que se refieren a los tiempos litúrgicos. Por ejemplo, preparar un Belén en casa y tener ante el mismo momentos de oración y de cantos; ayudarse de la “Corona de Adviento” o de otras iniciativas parecidas para prepararse a la Navidad; dar un especial relieve a la Cuaresma como tiempo de oración, limosna y sacrificio; participar intensamente en la Semana Santa, de forma que permita a todos unirse íntimamente a Cristo; descubrir en familia el sentido gozoso de la Pascua y de Pentecostés, que ayude a participar del triunfo de Cristo y a descubrir la presencia del Espíritu Santo en lo más íntimo del corazón cristiano...

  • Cecilia Arrieta

    gracias mama maria por darnos tu amor y tus enseñanzas , bendiceme y ayudame a recuperar los verdaderos valores de una familia catolica

  • Juan y Zaida

  • Juan y Zaida

    DÍA CUARTO (10/NOV)

     Debemos amar a Dios

     CONSIDERACIÓN. – Cuanto más la Santísima Virgen avanzaba en el conocimiento de Dios, tanto más lo amaba. ¿Cómo en efecto, se podría no dar todos los efectos del corazón a Aquél que reúne todas las grandezas, todas las perfecciones, de quien las criaturas que más admiramos aquí abajo, no son sino un pálido reflejo?

    Si hay todavía hombres que no aman al Señor, que no piensan en Él, que no elevan su alma hacia Él, es porque les es desconocido.

    Esos infelices no saben que ese Dios todopoderoso, el Creador del universo, el Rey de los reyes, les ha amado con un amor tan grande, que por redimirlos de la condenación eterna, el Verbo eterno, la Segunda persona de la Santísima Trinidad ha querido descender del cielo, nacer en un establo y morir sobre la cruz. ¡Oh! ¿no sentimos que nuestro corazón se emociona, considerando tantas pruebas de amor? Comprendamos cómo seríamos ingratos, si no amáramos a Dios con todas las fuerzas de nuestra alma, más que a ninguna de las cosas creadas, más que a nosotros mismos y si no estuviésemos dispuestos a sacrificar todo por su amor.

     EJEMPLO. – Un día que el santo Cura de Ars oía cantar a los pajarillos dijo suspirando: ¡Pobrecillos! habéis sido creados para cantar y cantáis. El hombre ha sido creado para amar a Dios y no lo ama. Sin embargo, la única felicidad que tenemos sobre la tierra es amar a Dios y saber que Él nos ama. Ser amado por Dios, estar unido a Dios, vivir en la presencia de Dios, vivir para Dios.

    ¡Oh! ¡qué bella vida!

     PLEGARIA DE SAN AGUSTÍN. - ¡Oh nuestra poderosa Soberana, hablad por nosotros a nuestro Señor Jesucristo, ¿quién podría hacerlo mejor que Vos, que habéis gozado tan íntimamente de sus pláticas sobre la tierra? Pedid para nosotros un gran amor a Dios, la perseverancia en su santa gracia y la felicidad de morir en su amistad. Así sea.

     RESOLUCIÓN. – Diré continuamente a Dios que lo amo y trataré de probárselo con mi conducta.

     JACULATORIA. – Madre del Salvador, rogad por nosotros.

     

  • Alicia Beatriz Garcia

    Buen dìa Sàbado Nuestra Señora del Rosario de San Nicolàs Ruega por n os.Lluvia de Bendiciones.

  • Amparo white de la Guia

  • MARIA ISABEL SOSA CHACON

    TODAS LAS FAMILIAS UNIDAS EN ORACION

    SIEMPRE ESTARAN UNIDAS POR EL AMOR DE DIOS

  • Juan y Zaida

  • Juan y Zaida

    Vivir la mansedumbre.
    Si todos los cristianos tenemos que ser mansos porque así seremos semejantes a Cristo que es manso y humilde de corazón; mucho más los esposos deben ser mansos entre ellos, porque si bien la ira nunca o casi nunca es justa, y uno en el momento de enojo dice cualquier palabra, que después tiene malas consecuencias, también por haber una desigualdad en la contextura del hombre y de la mujer, hay que evitar las discusiones, y solucionar todo con amor y mansedumbre.
    Si la mujer quiere convencer al esposo, seguramente no lo logrará con gritos y peleas, sino utilizando los dones de mujer, sus encantos. Porque la mujer no puede pelear de igual a igual con el varón, pero puede vencer cuando actúa como una verdadera mujer.
    ¿Acaso en la historia sagrada no vemos el poder que las mujeres han tenido sobre los hombres?
    Pues bien, si esto sucede en el campo del mal, que las mujeres virtuosas aprovechen esto para atraer a los esposos al bien, para llevarlos a la santidad, porque la mujer generalmente es más piadosa que el varón y es más sensible a las cosas de Dios.
    San Francisco Javier atendió el caso de una mujer cuyo esposo volvía borracho y la golpeaba. El santo le dijo que cuando el marido llegara en ese estado, bebiera un traguito de agua bendita que el santo le dio en una botellita, y que ni tragara el agua ni la escupiera, hasta que al esposo se le pase el enojo.
    Así lo hizo esta señora y dio maravillosos resultados, entonces cuando se le terminó el agua bendita fue al santo a pedirle más. Y éste le dijo que con agua corriente era igual, porque mientras ella tenía la boca llena de agua no podía hablar.
    Y efectivamente hay veces que la mujer con sus reproches y gritos, exaspera al varón, que si no es un santo varón, si no es virtuoso, hace actos de violencia dignos de la cárcel.
    Si el mundo viviera la mansedumbre, sería la antesala del Cielo. Tratemos de vivirla al menos en nuestro matrimonio, porque aunque uno de los cónyuges sea iracundo, al menos si el otro es manso, siempre la cosa irá bien. Pensemos estas cosas y llevémoslas a la práctica.

  • Eduardo Francisco

    La familia, bendicion y gracia de Nuestro Señor oremos juntos para que el Espiritu Santo nos guie en el camino de la humildad y el dialogo entre nosotros hacia el encuentro con Dios

  • mirta rosa

    Qué felicidad estar en Familia Católica, viendo la Sagrada Familia me hace sentir en Paz!Gracias Señor por darme una hermosa familia!!

  • Sara Aguirre

    Gracias por la invitación, es pero ser un buen miembreo!!

    Bendiciones!!

  • georgina mireya rodriguez paez

    MUCHAS GRACIAS

  • geraldine castrillon

    familia que ora unida, permanece unida...

     

  • Juan y Zaida

    DÍA ONCE (17/NOV)

     Las distracciones permitidas

     CONSIDERACIÓN. – La Santa Escritura, nos invita a recrearnos bajo los ojos del Señor.

    Nos es permitido pues, buscar honestas distracciones y cuando hemos llevado el peso del día y del calor, reposar en paz en el seno de nuestra familia; mas es necesario comprar esta satisfacción con el trabajo.

    Una buena lectura, un paseo al campo, algunos instantes de dulce conversación entre personas que se convienen, son cosas que se permiten y no hay duda que los santos habitantes de Nazaret descansaban así de las fatigas de sus trabajos.

    Huyamos, en esas horas reparadoras, de todo lo que pueda alejarnos del Señor: las conversaciones poco cristianas, una disipación muy grande, un gozo inmoderado contrario a la dignidad de los hijos de Dios, los propósitos ligeros y bromistas que hieren la modestia. Huyamos también de las lecturas perniciosas y malsanas, que, con el pretexto de divertirnos un instante, llevan el veneno hasta el fondo de las almas.

    En fin, pensemos entonces que nos hallamos bajo los ojos del Señor y que nada, en nuestra conducta, en nuestras palabras y en nuestros pensamientos pueda herirlo.

     EJEMPLO. – El gran sabio cardenal Bellardino, visitando un día a los alumnos del colegio Romano, durante el recreo, preguntó a algunos que se hallaban agrupados a su alrededor: -¿Qué haríais si un Ángel del Cielo viniera, de parte de Dios, a comunicaros que vais a morir?

    Uno respondió: -Yo iría en seguida a confesarme.

    Otro: -Yo me prosternaría delante del Santísimo Sacramento.

    Un tercero: -Yo continuaría recreándome.

    El cardenal fijó sobre este niño, que se llamaba Luis de Gonzaga, una mirada de emoción y abrazándolo con ternura, le dijo: -Amigo, vuestra respuesta es la mejor.

    El joven escolar tenía razón: los honestos recreos están en la voluntad de Dios y santifican cuando suceden al trabajo.

     PLEGARIA DE SAN EFRÉN. - ¡Oh Madre llena de gracia! interceded por mí ante vuestro divino Hijo, y por vuestra intercesión aclarad mi entendimiento, abrazad mi corazón y desligad mi lengua, a fin de que yo pueda cantar vuestras alabanzas. Así sea.

     RESOLUCIÓN. – No me permitiré jamás, ningún placer en medio del cual no desearía que la muerte viniera a sorprenderme.

     JACULATORIA. – María, causa de nuestra alegría, rogad por nosotros.

  • Eduardo Francisco

    Es necesario volver nuestra mirada a la sagrada familia solamente a traves de ella tendremos el modelo de unidad a seguir, como peregrinos en este valle de lagrimas

  • Juan y Zaida

    DÍA DOCE (18/NOV)

     La plegaria de la noche

     CONSIDERACIÓN. – Cada noche hay, para aquel que ha llenado laboriosamente su día, una satisfacción bien legítima, al ver llegar, al fin, la hora del reposo. Mas, antes de entregarse al sueño, el cristiano desea santificar esas horas de la noche, haciéndolas preceder de una plegaria, en la cual da gracias a Dios, por los favores que ha recibido y solicita su protección todopoderosa.

    Después, manteniéndose en su presencia, examina seriamente su conciencia y, como un negociante, que, cada noche, no deja de poner sus cuentas en orden, se pregunta si, desde el punto de vista de su salvación, hay pérdida o ganancia para él. Cuando ha reconocido sus faltas, se humilla por ellas delante de Dios, pidiéndole perdón y prometiéndole evitarlas en el porvenir. La muerte podría sorprenderle durante ese sueño, del cual es la imagen; él está sometido a la voluntad de Dios y de antemano, acepta la decisión tomada por el Soberano Maestro, sobre nuestros destinos.

    María también, conoció la necesidad del reposo. Pero ¡con cuánta perfección lo ha santificado, ofreciéndolo a su Creador! Sus ojos se cerraban a la luz material, pero su corazón vivía unido al Señor, pues Ella cumplió su voluntad.

    Imitemos a nuestra Madre y así, ni un solo instante de nuestra vida, aún de aquellos que consagramos al sueño, será perdido para la eternidad.

    Hay, no obstante, hombres bastante insensatos que no consagran a Dios ni el comienzo ni el fin de cada día. Es a éstos, a quienes se dirigen las palabras de San Bernardo: “Cuando dais a un pobre mendigo un pedazo de pan, no abandona vuestra puerta sin daros las gracias. Y Dios os ha alimentado todo el día, no solamente a la noche sino también a la mañana y al mediodía y queréis acostaros sin haber agradecido a vuestro bienhechor.

    Vuestro criado os desea buenas noches y le agradecéis y cuando se trata de Dios, que puede no solamente desearos sino acordaros una buena noche, no le hacéis un saludo ni un signo de gratitud.

    ¡Qué proceder extraño e inconcebible!

     EJEMPLO. – San Alfonso de Ligorio, había tenido la felicidad de nacer de padres cristianos.

    La piadosa madre no descuidaba nada, para cultivar en el corazón de sus hijos, el germen de la virtud.

    Cada mañana y cada noche los reunía e inspiraba a sus tiernos corazones el amor a Dios y una tierna devoción a la Santa Virgen.

    San Alfonso, todavía niño, mostraba gran afición hacia esos piadosos ejercicios.

    Oía inmóvil, el curso de instrucción religiosa que daba su madre y luego, cuando llegaba el momento de la plegaria de la noche, su modestia, su recogimiento, su fervor, eran para todos, un motivo de grande edificación.

     PLEGARIA DE SAN EFRÉN. - ¡Oh Santa Madre de Dios, protegednos, conservadnos bajo las alas de vuestra misericordia!

    Toda nuestra confianza está en Vos.

    ¡Oh Virgen Inmaculada! nosotros os estamos consagrados y nos ponemos bajo vuestra protección para siempre. Así sea.

     RESOLUCIÓN. – No omitiré jamás, la oración de la noche.

     JACULATORIA. – Virgen poderosa, rogad por nosotros.

     

  • Maria Cidália

    Enséñanos, Señor, el camino de la vida.

       El Señor es la parte que me ha tocado en herencia:

    mi vida está en sus manos. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado, jamás tropezaré   (Sal 15).

  • Stella M. Fiorito

    Señor bendice a nuestras familias e ilumínalas para que podamos seguir el ejemplo de la familia de Nazareth donde la única  meta y la única ley que regía era la del amor.

  • karen fitoria

    gracias se~or por invitarme ser parte de tu famlia,  que yo nuca pueda defraudarte con mis malas acciones, Amen.