...“Cuando Cristo se presentó como Sumo Sacerdote de los bienes definitivos, entró en el Santuario de una vez y para siempre, a través de un tabernáculo mayor y más perfecto no hecho por manos de hombres, es decir que no es de este mundo. Él entró no con la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino con Su propia Sangre y así realizó la redención eterna”... Hebreos 9, 11-13.
...“Cuando Cristo se presentó como Sumo Sacerdote de los bienes definitivos, entró en el Santuario de una vez y para siempre, a través de un tabernáculo mayor y más perfecto no hecho por manos de hombres, es decir que no es de este mundo. Él entró no con la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino con Su propia Sangre y así realizó la redención eterna”... Hebreos 9, 11-13.